El presidente regional del PP y senador por Melilla, Juan José Imbroda, ha calificado lo sucedido este viernes en la valla fronteriza entre España y Marruecos en la ciudad autónoma como una tragedia sin paliativos, y ha advertido de que se repetirá si no se adoptan medidas y hay una mayor coordinación.

En un mensaje grabado, Imbroda, que fue presidente de Melilla entre 2000 y 2019, ha avisado de que las duras imágenes que se pudieron ver este viernes a las puertas de Melilla, a las puertas de España, no van a ser únicas hasta que no se produzcan una serie de medidas que eviten el efecto llamada.

Ha responsabilizado de ese efecto, por un lado, a la política voluble por parte de Marruecos, que ha ido a favor de sus intereses, en contra, muchas veces, de los de España y Europa, ya que cuando ellos han querido, han relajado el control de la frontera.

Esa posición cambiante de Marruecos, según sus intereses, se une al papel de las mafias, que saben operar bien y han traído a cientos y miles de inmigrantes.

El efecto llamada, según Imbroda, también tiene su origen en la política errática por parte del Gobierno de España en materia migratoria, al tiempo que ha recordado que las asociaciones de guardias civiles y sindicatos de la Policía llevan mucho tiempo reivindicando más medios y efectivos con mayor efectividad anti-intrusión.

Lejos de ello, el dirigente popular ha lamentado que el Gobierno actual retirara las concertinas, pese a ser una medida no agresiva, porque son pasivas.

También ha defendido la necesidad de aumentar la plantilla de la Guardia Civil en Melilla en 200 efectivos y sería importante que la Unión Europea se implicara muchísimo más utilizando a Frontex, lo que permitiría dotar a los puestos fronterizos de un paraguas europeo que se añadiría al español, lo que mejoraría las condiciones de los agentes destinados en la frontera.

Ha insistido en que los guardias civiles en la valla están expuestos a un riesgo permanente de que ocurra algo porque muchos de los inmigrantes vienen agrediendo y armados con palos y cuchillos, aunque también ha lamentado profundamente que este viernes hubiera tantas víctimas mortales entre quienes vienen buscando un mundo mejor, muchas veces engañados.