El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha dicho que la posición en política exterior la marca el presidente del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores y no ha querido opinar sobre si Juan Guaidó es el presidente encargado de Venezuela o el líder de la oposición.

Antes de entrar a la Comisión de derechos sociales y políticas activas de discapacidad del Congreso, Iglesias, preguntado por cuál era el cargo de Guaidó en estos momentos, ha precisado que él no iba a dar "ningún matiz" a lo que diga el presidente del Gobierno.

Ayer Pedro Sánchez denominó a Juan Guaidó líder de la oposición en Venezuela cuando hasta ahora era considerado el presidente encargado de este país, lo que originó el rechazo de la oposición.

"La posición en política exterior la marca el presidente y la ministra de Exteriores -ha insistido Iglesias- y el vicepresidente segundo no va a hacer matices".

Le ha parecido "llamativo que la derecha política y mediática esté tan obsesionada en hablar de Venezuela", en un contexto con otros problemas que afectan más a los españoles.

Entre ellos, Iglesias ha citado la suspensión del Mobile en Barcelona, "que tiene consecuencias económicas notables", con una ley de eutanasia en trámite, "que permitirá a cientos de miles de ciudadanos terminar con dignidad días muy difíciles", la subida del salario mínimo o la actualización de las pensiones.

Ante esta actitud pronostica que "habrá Gobierno progresista para unos cuantos años".