El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha admitido este lunes, tras los resultados de las elecciones andaluzas en las que Adelante Andalucía ha perdido 3 escaños, que "toca ser autocríticos", "analizar con calma lo que ha pasado", "poner remedio" a los errores y "esforzarse y trabajar mejor".

Iglesias ha felicitado a los "compañeros de Adelante Andalucía" por la "campaña muy valiente" que han realizado, pero ha reconocido que "algunas cosas no se han hecho bien", y que tendrán que "reflexionar para ponerle remedio" y salir preparados para "ganar" las elecciones generales cuando se convoquen y las municipales y autonómicas de mayo.

Así se ha expresado el secretario general de Podemos en declaraciones a La Sexta desde A Coruña, donde ha acudido esta mañana para reunirse con los trabajadores de la fábrica de Alcoa que protestan por el cierre de la planta.

Pese a la autocrítica, Iglesias ha vuelto a apuntar a PP y Cs como principales responsables del ascenso de Vox por haber "normalizado" los discursos de extrema derecha que "no hace mucho tiempo eran impresentables en España".

No ha contestado si Adelante Andalucía estaría dispuesta a abstenerse para facilitar un gobierno de Cs con el apoyo del PSOE, una opción que no contempla, porque, en su opinión, "ellos lo que quieren es gobernar con el PP y Vox".

"Me temo que ese bloque reaccionario está muy consolidado, y el proyecto de esas tres fuerzas políticas reaccionarias es un proyecto para gobernar España contra España", ha dicho.

Iglesias ha insistido en la necesidad de impulsar una "propuesta de España democrática" basada en la justicia social y los "valores republicanos" que sirva para defender "el patriotismo de verdad, el de las cosas de comer" frente al "patriotismo reaccionario de quienes se envuelven en banderas".

El líder de Podemos no cree que los resultados en Andalucía puedan interpretarse sólo como un rechazo al independentismo catalán porque considera que han influido "muchos factores", pero especialmente que PP y Cs hayan "alentado" el discurso del "odio".

"Los que somos demócratas tenemos que darle una vuelta a lo que hemos hecho todos para impedir que tengamos una fuerza abiertamente contraria a los principios democráticos esté en las instituciones", ha subrayado. Y ha concluido: "A mí me da vergüenza como español que la extrema derecha esté en las instituciones de mi país".