La oposición bielorrusa ha convocado a partir de este lunes una huelga nacional para reclamar, entre otras cuestiones, la dimisión del presidente, Alexander Lukashenko, una vez expirado el ultimátum que había fijado la dirigente opositora Svetlana Tijanovskaya.

La jornada ha arrancado con protestas de estudiantes y trabajadores, según el portal Tut.by. El Ministerio de Educación, sin embargo, ha asegurado que las clases universitarias prosiguen como de costumbre, en una intento por dar una visión de normalidad pese a los llamamientos opositores.

Una portavoz del primer ministro, Alexandra Isaeva, también ha asegurado que las empresas continúan su trabajo sin incidentes, mientras que miembros de la oposición han informado de que ya se han producido algunas detenciones en las primeras horas de la huelga, según la agencia Bloomberg.

"El plazo para que se cumplan las peticiones del Ultimátum del Pueblo ha expirado", ha sentenciado este lunes Tijanovskaya, que ha defendido un paro a gran escala para aumentar la presión contra Lukashenko, ajeno a las movilizaciones que vienen sucediéndose desde las polémicas elecciones del 9 de agosto.

La oposición ha reclamado la dimisión del presidente y la liberación de todos los detenidos en la ola de protestas, que el domingo volvió a vivir un nuevo episodio con decenas de miles de personas manifestándose en las calles de la capital, Minsk, y de otras ciudades del país. La Policía intervino para dispersar estas marchas.