El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su "grave preocupación" por la escalada de los enfrentamientos en el noreste de Siria y ha advertido de que "las actuales operaciones militares podrían derivar en la liberación no intencionada de individuos asociados a Estado Islámico, con todas las consecuencias que esto conlleva".

Guterres ha lamentado las "muchas víctimas civiles" y el alto número de desplazados --"al menos 160.000"-- tras el inicio de la ofensiva de Turquía contra las milicias kurdas el 9 de octubre, según un comunicado difundido este lunes por su portavoz.

El máximo responsable de Naciones Unidas ha apelado a la "máxima contención", teniendo en cuenta que cualquier operación militar debe respetar el Derecho Internacional. Además, ha instado a todas las partes a "resolver sus problemas por medios pacíficos" y ha reclamado una "inmediata" reducción de las tensiones.

"Los civiles no participan de las hostilidades y deben ser protegidos en todo momento", ha añadido, en una reivindicación que se extiende también a las infraestructuras clave. Guterres ha solicitado que la ayuda humanitaria llegue de forma "sostenida, sin trabas y segura", teniendo en cuenta por ejemplo las especiales "vulnerabilidades" de la población desplazada.