El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha hecho este viernes un llamamiento a la comunidad internacional para que incremente su apoyo a la respuesta tras el paso del ciclón 'Idai' por Mozambique, Zimbabue y Malaui, dejando más de 500 muertos.

"Me gustaría hacer un firme llamamiento a la comunidad internacional para que incremente la ayuda", ha dicho, antes de agregar que "todos deben mostrar solidaridad con las poblaciones de Mozambique, Malaui y Zimbabue".

"Lo que ahora se necesitan son fondos para apoyar la respuesta en los próximos días, semanas y meses", ha señalado Guterres, quien ha resaltado que el paso del ciclón ha supuesto "un desastre masivo" en estos tres países.

Asimismo, ha aplaudido los esfuerzos de los equipos de rescate "para salvar miles de vidas" y ha indicado que "estos héroes no sólo han salvado a familias de los tejados, sino que están entregando comida, tabletas potabilizadoras de agua y otra ayuda vital a los supervivientes, después de que sus comunidades hayan sido arrasadas".

Guterres ha resaltado que la ONU y los socios humanitarios "están incrementando la respuesta", al tiempo que ha explicado que el organismo internacional ya ha liberado 20 millones de dólares (cerca de 17,7 millones de euros) a tal fin.

Mozambique ha sido el país más afectado. Fue aquí donde el ciclón, con vientos de hasta 170 kilómetros por hora, tocó tierra la semana pasada. El Gobierno tiene confirmados al menos 242 muertos, pero su presidente, Filipe Nyusi, ya ha dicho que el balance se situará en torno a los mil.

El Gobierno ya ha solicitado formalmente ayuda internacional, según la ONU, y está poniendo en marcha refugios para los alrededor de 400.000 desplazados que estima que ha provocado el ciclón. Al menos 65.000 personas están alojadas en más de 100 refugios en las provincias de Sofala y Manica, las más afectadas, así como en las de Zambezia y Tete, en su mayoría en escuelas e iglesias.

La ciudad de Beira, de 500.000 habitantes, se ha visto seriamente golpeada. Aquí, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), los precios de los alimentos han subido un 300 por ciento y hay largas colas para adquirir bienes básicos como pan o combustible. La comunicación se está restableciendo poco a poco, pero la carretera que une la ciudad con Maputo, la capital, sigue cortada.

En Zimbabue, el ciclón golpeó los distritos de Chimanimani, Chipinge, Masvingo y Mashonaland Oriental, afectando a unas 250.000 personas, de las que 125.000 serían niños, según UNICEF. De acuerdo con la OIM, ya hay al menos 259 muertos, mientras que otras 217 personas permanecen desaparecidas. Más de 120 cuerpos han sido arrastrados por el agua al vecino Mozambique, donde los residentes les han enterrado.

"El número real de muertos no se conoce pero hemos recuperado 145 cuerpos solo en Chimanimani", ha contado este viernes a la agencia DPA el portavoz del Ejército zimbabuense, Exavier Chibasa, en referencia a la localidad situada cerca de la frontera con Mozambique.

Las inundaciones y las lluvias han afectado también a los refugiados que acoge el país. Según ha contado el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, el campo de refugiados de Tongogara, en el distrito de Chipinge, se ha visto afectado. "El campamento actualmente alberga a unos 13.000 refugiados, muchos de los cuales han sufrido heridas pero no ha habido muertos", ha señalado.

Por último, en Malaui, el balance oficial es de 56 muertos y 577 heridos, si bien ACNUR habla de 84 fallecidos. Además, unas 920.000 personas se vieron afectadas por el paso del ciclón y más de 82.000 se han visto desplazadas.

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"Unas 94.000 personas se han visto desplazadas y están en refugios improvisados para desplazados internos", ha indicado el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, que ha precisado que los refugiados que viven en el país no se han visto afectados.