El Govern ha insistido este lunes en que en el proceso independentista "no hubo violencia" y ha defendido que los delitos que se imputan a los acusados que serán juzgados desde mañana en el Tribunal Supremo "no se produjeron", por lo que ha exigido que no se les haga responder por "hechos imaginados".

Así lo ha asegurado la consellera de Justicia, Ester Capella, en la rueda de prensa posterior a la reunión del gobierno catalán, que se ha adelantado a este lunes ante el inicio mañana del juicio a la cúpula del procés en el Tribunal Supremo.

"Esperemos que sea un juicio justo y que se aplique el derecho penal de un estado democrático y de derecho", ha indicado Capella, que ha reclamado que los hechos enjuiciados sean analizados "por cómo se produjeron", sin intentar encajarlos en un delito que no se cometió.

"Esperemos que los acusado respondan (ante la justicia) por los hechos cometidos y no por unos hechos imaginados y por cosas que no han pasado", ha afirmado Capella, que ha insistido que en el proceso unilateral hacia la independencia "no hubo violencia".

Capella ha reclamado que el juicio que se iniciará mañana en el Supremo "sea justo", que los acusados se puedan defender, que pueda haber observadores internacionales y que el tribunal acepte todos los elementos de prueba que solicitaron.

Además, ha señalado que desde el gobierno catalán apuestan por "más política y menos código penal".

"El mensaje que desde Cataluña emitimos en relación al juicio es más política, menos código penal. Seguimos sentados a la mesa de diálogo, ya saben dónde estamos, porque no nos hemos movido", ha sostenido.