(Actualiza la NA2158 con más información)
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha pedido este martes reflexionar de forma "profunda" en la sociedad para diagnosticar por qué cala el discurso del odio, y ha llamado a los partidos a adoptar un cordón sanitario y "medidas coordinadas" para evitar alianzas con Vox.
La portavoz del Gobierno ha refrendado así la tesis de que hay que aislar a Vox de un modo similar al que se impone a los partidos de ultraderecha en los países europeos y ha reprochado al PP su actitud de llegar a acuerdos con la formación de Santiago Abascal, que incita "al odio y a la exclusión".
La ministra, sin responder de forma directa a si los socialistas estarían dispuestos a apoyar a la popular Isabel Díaz Ayuso para evitar una alianza con Vox tras las elecciones del 4 de mayo, sí ha reprochado a los populares que hayan minimizado las agresiones sufridas por miembros del Gobierno por hacer públicas las amenazas.
A juicio de la portavoz, que el PP califique de circo las amenazas no es más que "una cortina de humo" para justificar su alineación con Vox y para no reconocer el "papel" que debería jugar para poner freno a su discurso extremista.
La ministra portavoz ha alertado de que los discursos del odio son un riesgo para la democracia y ha pedido actuar para que no proliferen. "El Gobierno quiere mostrar su preocupación por el clima de confrontación, de crispación y de incitación al odio", ha expresado la ministra portavoz.
No obstante, ha asegurado que "ninguna amenaza" ni acto de violencia o intimidación a ministros o cargos públicos "va a hacer retroceder la democracia" y ha pedido a todos condenar los hechos "sin ningún tipo de excusa ni de matiz".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero se ha referido en estos términos a la amenaza a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que recibió una carta con una navaja ensangrentada, hechos que condenaron todos los partidos aunque Vox de forma genérica, apelando a que todos tenían que condenar toda la violencia.
La ministra portavoz ha avisado de que "ninguna amenaza va a hacer retroceder a nuestra democracia" y se ha referido también a las cartas con balas que recibieron el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias. A los tres se les ha reforzado la seguridad.
Frente a esos incidentes, el Gobierno ha llamado a los demócratas a defender sus ideas con "la palabra". "Creemos en la tolerancia, en el respeto, en la opinión y en el contraste de ideas y rechazamos y denunciamos que haya quienes se quieren alimentar del odio para enfangar el debate público", ha asegurado la ministra portavoz.
Y ha expresado además "la solidaridad y el afecto" y el agradecimiento del Gobierno por cumplir con sus funciones a quienes han recibido esas amenazas, en el marco de la campaña electoral madrileña. EFE