La Delegación del Gobierno en Ceuta ha advertido hoy que las restricciones en el paso en la aduana que separa la ciudad de Marruecos "continuarán" una vez que esté en marcha la frontera inteligente, que podría ponerse en marcha en el plazo de tres meses.

En declaraciones a los periodistas, la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha señalado que estas restricciones "no vulneran" la excepción del acuerdo Schengen, ya que aunque los residentes en la provincia de Tetuán no necesitan visado para acceder a la ciudad, las autoridades españolas sí pueden solicitar otro tipo de documentación.

De esta manera, las personas que no dispongan de visado, permiso de residencia o permiso de trabajo transfronterizo seguirán sin poder acceder a Ceuta.

Por ello, Salvadora Mateos ha puesto de manifiesto que las empleadas del hogar que residen en Marruecos y prestan sus servicios en Ceuta sin contrato laboral "o regularizan su situación o no podrán pasar a la ciudad para trabajar".

En este sentido, la delegada del Gobierno ha aconsejado a los ceutíes que inicien los trámites para regular este colectivo.

Conocedora de la demora en el tiempo que hoy en día supone arreglar esta situación laboral, Mateos ha indicado que la Delegación está pendiente de cubrir la falta de personal del área de Extranjería para agilizar los trámites y de prolongar la vigencia del permiso de trabajo a dos años, dadas las singularidades de Ceuta.

Esta medida hará que toda empleada de hogar marroquí que preste sus servicios en Ceuta disponga de permiso de trabajo y contrato laboral con alta en la Seguridad Social, una situación que ya alcanzaron 197 mujeres en 2017 y 286 más en lo que va de año.

Por otra parte, la delegada del Gobierno ha añadido que la frontera inteligente también evitará el abandono de menores extranjeros no acompañados en la ciudad al filtrar las entradas y salidas de todas las personas que por ella transiten.