El Ayuntamiento de Barcelona se compromete a que los miembros de su gobierno y el personal municipal descarten los vuelos de menos de 1.000 kilómetros cuando dispongan de alternativas ferroviarias inferiores a siete horas.
La medida entrará en vigor a partir de la declaración de emergencia climática que hará este miércoles y se aplicará a todo el personal municipal, incluyendo las empresas públicas y los organismos autónomos con la voluntad de "dar ejemplo".
Esta es una de las acciones concretas y propuestas relacionadas con el Puerto y el Aeropuerto que trabajará con el Estado en el marco de la declaración de emergencia climática que ha presentado este martes el gobierno de la alcaldesa Ada Colau.