El Gobierno de Ceuta ha destacado que la caseta de Feria donde comieron las 108 personas que han sufrido una intoxicación alimentaria por la ingesta de alimentos en mal estado -siete de las cuales siguen hospitalizadas- cumplía con "todas las exigencias" marcadas por Sanidad.

El consejero de Sanidad del Gobierno ceutí, Javier Guerrero (PP), ha explicado a los periodistas que la Feria conlleva "factores de riesgo que no se pueden obviar pese a los estrictos controles" que ha realizado el Ejecutivo.

El consejero ha detallado que el origen de este brote "no tiene por qué" estar en un alimento sino en otros "factores de riesgo" como el calor, las condiciones medioambientales, quienes manipulan los alimentos o un producto en mal estado.

En su opinión, los responsables de la caseta "Las Cañas" no han incurrido en una "mala praxis ni en un anormal funcionamiento" y ha concretado: "tengo que exculparlos por varios motivos: no ha habido mala praxis porque todo se ha hecho conforme permiten las reglas de manipulación y además la inspección ha sido diaria".

El consejero ceutí ha dejado claro que todos los trabajadores de la caseta contaban con el carné de manipulador y ha dicho que en estos momentos se están analizando las muestras a los intoxicados por parte del Instituto Carlos III en Madrid y que los laboratorios de Ceuta tienen muestras de las cáscaras de los huevos, la carne, las salsas y hasta de las heces.

Javier Guerrero no ha descartado endurecer los protocolos sobre la seguridad alimentaria para la próxima Feria.