El Gobierno ha atacado este martes al PP, Vox y Ciudadanos por "la nueva foto de Colón" que protagonizarán el 13 de junio en contra de los indultos a los dirigentes soberanistas, una movilización a la que el líder de la oposición, Pablo Casado, acudirá porque cree que es su obligación estar con "la España real".

A la espera de desvelar el momento en el que haga pública su decisión, el Ejecutivo sigue lanzando mensajes de apelación a la concordia y la convivencia, tal y como ha reiterado la titular de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

Son argumentos que invitan a pensar que se aprobarán los indultos y a que se sucedan las reacciones en contra tanto por parte de la oposición como de algunos sectores del PSOE.

Montero se ha dirigido a PP, Vox y Ciudadanos ante la concentración del 13 de junio para advertirles de que "no todo vale en política" y "no todo se puede politizar".

"Las personas que van buscando el interés general no se van a sumar a una foto que sinceramente creía que había quedado para la historia", ha asegurado Montero, que ha alertado de que los ciudadanos ya respondieron a esa foto de Colón en las urnas.

Frente a esa actitud, ha defendido la "audacia" y la "valentía" de Pedro Sánchez, de quien ha afirmado que "no se esconde" ante un problema catalán que fue provocado "por otro Gobierno", en referencia al de Mariano Rajoy.

También ha minimizado las críticas internas en el PSOE después de que un grupo de militantes de base haya reclamado al partido llegar a expedientar a Sánchez si aprueba los indultos, y se ha mostrado convencida de que no habrá banderas socialistas en la concentración de Colón.

Montero no ha cerrado la puerta a que el líder de ERC, Oriol Junqueras, pueda participar en la mesa de diálogo entre los gobiernos central y autonómico (reunión que ha desligado totalmente de los indultos), aunque fuentes del Gobierno dudan de que se proponga finalmente su presencia.

Sí ha descartado la portavoz la posibilidad de que Carles Puigdemont, huido de la justicia, pudiera ser "indultado" de sus responsabilidades penales incluso antes de ser juzgado.

Ante la posición del Gobierno, Pablo Casado ha acusado a Sánchez de "corromper" la figura del indulto, y frente a las críticas por el acto de Colón ha subrayado que lo que le daría vergüenza a él es tener fotos con Bildu.

Para Casado, su obligación es "estar con la España real", y si eso le hace compartir un espacio con otras formaciones, "bienvenido sea".

En la dirección del PP restan importancia a la foto con Vox. No prevén, de hecho, que la instantánea se produzca, aunque niegan rehuirla y consideran que la polémica en torno a ella, da la medida de lo tocado que está el Gobierno.

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Por su parte, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha dado "la bienvenida" al PP y Ciudadanos a la protesta una vez que han "cambiado de opinión" y aunque sean "más tibios".

Su homóloga del PP, Cuca Gamarra, ha acusado a Sánchez de alejar al PSOE del bloque del constitucionalismo y de "amordazar" a su Comisión Ejecutiva Federal para imponer el "silencio" entre los socialistas.

En contra del argumento de los populares, el presidente del grupo Unidas Podemos-En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, ha negado que los indultos sean un pago por parte del Gobierno y ha vaticinado que su aprobación llegará antes que la reforma del Código Penal para rebajar las penas por el delito de sedición.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, ha insistido en defender una amnistía, pero a falta de ella ha pedido al Ejecutivo que tome "la decisión más justa lo antes posible" para evitar especulaciones que puedan provocar "dolor" en sus familias.