El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, quien ya había sido apartado de sus funciones en agosto del año pasado, ha sido definitivamente cesado este viernes, después de que haya salido adelante el juicio político celebrado contra él por su supuesta implicación en una trama corrupta en la que se desviaron fondos destinados la construcción de hospitales durante la pandemia.

El Tribunal Mixto Especial (TEM), formado por jueces y diputados de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, ha alcanzado la mayoría necesaria, siete votos, para condenar y apartar a Witzel del cargo, quien lo asumirá de manera definitiva Cláudio Castro, quien hasta ahora había sido gobernador interino, detalla 'Folha de Sao Paulo'.

En agosto del año pasado, Witzel, del conservador Partido Social Cristiano (PSC), fue acusado de desviar fondos estatales destinados a la construcción de hospitales e instalaciones médicas para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, que sólo en Río de Janeiro ha dejado unos 738.000 casos aproximadamente y cerca de 44.000 fallecidos.

En julio del año pasado, la 'Operación Placebo' de la Policía de Río de Janeiro llegaba hasta el Palacio de las Laranjeiras, la residencia oficial de Witzel, después de que una investigación señalara al otrora aliado del presidente, Jair Bolsonaro, como principal cabecilla de una trama en la que también se habrían producido sobrecostes en la compra de respiradores y tratos de favor al empresario Mário Peixoto, investigado por el Tribunal de Cuentas de Brasil.