La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido este martes una pena de seis meses de prisión, inhabilitación para el sufragio pasivo durante ese período de tiempo y una multa de 180 euros para el número tres de Pablo Iglesias, Alberto Rodríguez. Esta ha sido la respuesta de la Fiscalía ante el presunto delito de atentado contra agentes de la autoridad y otro de lesiones, así como una indemnización para el policía al que presuntamente agredió durante una protesta en La Laguna, en Tenerife.

No obstante, ya no solo se trata de una pena que podría aceptar el Tribunal Supremo contra Rodríguez, sino que como hemos venido contando, también han pedido su inhabilitación especial durante los seis meses de condena. En otras palabras, si el juez aceptara la pena solicitada por la Fiscalía, Alberto Rodríguez estaría obligado a dejar su escaño en el Congreso de los Diputados.

El todavía Secretario de Organización de la formación morada sustituyó en el año 2019 a Pablo Echenique. Un cargo en el que Rodríguez es encargado del desarrollo orgánico del partido y de la relación con los afiliados de la propia formación, que de confirmarse la sentencia, tendría que desempeñar un nuevo nombre dentro de Podemos. Por el momento, eso sí, no ha salido a relucir ningún nombre a la espera de conocer la resolución del Tribunal Supremo. Lo más probable, de haber una condena firme, es que se tome una decisión en el Vistalegre IV, la Asamblea Ciudadana Estatal del partido, donde también se elegirá al futuro líder de Podemos en sustitución de Pablo Iglesias, después de decir adiós a la política tras la debacle en las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo.

Presuntos ataques a la policía

Los hechos ocurrieron el 25 de enero de 2014 en La Laguna con motivo de una manifestación contra el entonces ministro José Ignacio Wert bajo el lema "Rechazo a la LOMCE".

Según el escrito de la Fiscalía, alrededor de las 11:00 horas, unas 500 personas se reunieron tras el vallado próximo a la catedral, protegido por efectivos policiales, y gritaron: "Quitaos de en medio, dejad a Wert en nuestras manos", entre otras consignas.

En un momento dado, una mujer, auxiliada por otras personas, comenzó a cortar los lazos que aseguraban la valla y ante su edad, los agentes la dejaron pasar pero no acceder al interior del templo, por lo que volvió al otro lado del vallado. Fue entones cuando el grupo, que había aumentado en unas doscientas personas, arremetió lanzando las vallas a los policías y diversos objetos como piedras, botellas de agua y tomates. En el curso de dicho enfrentamiento entre manifestantes y agentes, y según el relato de la Fiscalía, Alberto Rodríguez propinó una patada a un policía que sufrió una contusión en la rodilla izquierda y requirió asistencia médica y cinco días para su recuperación, durante los cuales no estuvo impedido para desarrollar sus actividades habituales.

Rodríguez negó los hechos

No obstante, en su declaración ante el juez del pasado 4 de marzo, Rodríguez defendió que "evidentemente no ocurrió nada de lo que dicen que ocurrió", por lo que estos hechos son un "episodio más de un intento de criminalizar la protesta social y de amedrentar a la gente que lucha en la calle por sus derechos".