El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, han expresado sus condolencias por el fallecimiento del presidente de Chad, Idris Déby, y confían en que haya "estabilidad" en esta inesperada transición, que ha implicado ya la disolución del Gobierno y del Parlamento.

Macron ha asegurado en un comunicado que "Chad ha perdido a un gran soldado y a un presidente que ha trabajado sin descanso por la seguridad del país y la estabilidad de la región durante tres décadas". Francia, por su parte, "ha perdido a un amigo valeroso".

El mandatario galo ha reafirmado el compromiso de su país con "la estabilidad y la integridad territorial de Chad", en un contexto marcado por la ofensiva lanzada en la zona norte por la coalición rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT), en el marco de la cual habría perdido la vida precisamente Déby.

Las autoridades chadianas han creado un Consejo Militar de Transición liderado por el hijo del difunto presidente, un órgano del que Macron toma nota y al que ha emplazado a "una transición pacífica de duración limitada". Así, espera que este periodo "se desarrolle en condiciones pacíficas, en un espíritu de diálogo con todos los actores políticos y de la sociedad civil", para lograr "una vuelta rápida a un Gobierno inclusivo".

En la misma línea, el ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian, ha destacado que Francia ha perdido con Déby a un "amigo" y a un "socio fiable" en la antigua colonia. "En estos momentos particularmente difíciles, Francia está al lado del pueblo chadiano", ha enfatizado.

Las condolencias también han llegado desde la Unión Europea, cuyo jefe de la diplomacia ha presentado igualmente las condolencias a Chad en nombre de los Veintisiete. "La UE llama al conjunto de actores implicados a la responsabilidad", con la "prioridad inmediata" de garantizar la estabilidad tanto del país como del conjunto de la región, según un 'tuit' de Borrell.