La Fiscalía ha pedido al Tribunal Supremo que Oriol Junqueras siga inhabilitado por malversación agravada por el desafío secesionista del 1 de octubre.

La Fiscalía sostiene que la reforma del Código Penal, que convirtió el delito de sedición en desórdenes públicos agravados y rebajó el de malversación, permite mantener las condenas que el Tribunal Supremo impuso al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a tres exconsellers -Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa-, y ha pedido que se dejen intactas sus penas de 13 años de inhabilitación.

Los fiscales del "procés" han remitido un escrito a la Sala de lo Penal del Alto Tribunal, al que ha tenido acceso la jefa de Tribunales de la Cadena COPE, Patricia Rosety, piden al Supremo que mantenga la inhabilitación por malversación y sume los desórdenes públicos para los que fueron condenados por sedición; sin embargo, los fiscales consideran que la derogación del delito de sedición conlleva la revisión y la rebaja para Forcadell, Rull, Turull y los Jordis.

En otro decreto para unificar criterios sobre la malversación, la Fiscalía establece que, sin aumento patrimonial, también hay lucro. Se apreciara en los casos en los que el responsable actúe con conciencia y voluntad de disponer del patrimonio público.

Rebaja de penas para Forcadell, Rull y los Jordis

Los fiscales sí apoyan rebajar las penas a los que solo fueron condenados por sedición, al considerar que las condenas de inhabilitación contempladas por los delitos que, tras la reforma penal, "sustituyen a la sedición en el caso concreto (la desobediencia y los desórdenes públicos agravados) son inferiores a la pena de inhabilitación absoluta impuesta".

Pide de este modo al Supremo que rebaje las condenas de inhabilitación a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell (9 años y dos meses), a los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart (5 años por desórdenes públicos) y a los exconselles Joaquin Forn y Josep Rull (8 años y 2 meses).

Todos los condenados fueron indultados, si bien sobre ellos siguen pesando las condenas de inhabilitación.