El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, ha pedido este miércoles suspender la investigación ordenada horas antes por el Tribunal Supremo Federal contra políticos, empresarios y activistas cercanos al entorno del presidente, Jair Bolsonaro, por divulgar noticias falsas y amenazas.

En su decisión, adelantada por el diario 'O Globo', el fiscal concluye que debe determinarse "la suspensión de la tramitación de la investigación" hasta que el Supremo defina los detalles del "atípico proceso" instaurado en esta corte, que "no puede ser comprendido con auspicios inquisitoriales".

Aras ha explicado así que se sintió "sorprendido" cuando vio que la Policía Federal realizaba decenas de registros contra al menos 29 personas "sin la participación, supervisión o consentimiento previo del órgano de persecución penal", la Fiscalía.

La investigación fue autorizada de forma unilateral por el juez del Supremo Alexandre de Moraes, pero tras la petición del fiscal ahora el conjunto de los jueces de esta corte deberán decidir sobre el destino del caso.

Entre los objetivos de la operación está el empresario Luciano Hang, uno de los principales aliados de Bolsonaro, el exdiputado federal Roberto Jefferson y la bloguera de ultraderecha Sara Winter.

El único en manifestarse ha sido Hang, quien a través de un comunicado ha asegurado que tiene la conciencia tranquila. "No tengo nada que esconder, ya que todo lo que digo está en mis redes sociales y es de conocimiento público", ha dicho.