El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha comunicado hoy a la familia de Maloma Morales, la joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) cuyo secuestro en el Sahara fue denunciado el 12 de diciembre de 2015, que ha recuperado su pasaporte tras estar sin él desde entonces.

El padre adoptivo de la joven, José Morales, que fue quien denunció el secuestro por parte de su familia biológica, ha dicho a Efe que el Ministerio le ha comunicado hoy que la semana pasada recogió su pasaporte en el Consulado España en Argel.

Ha lamentado que "pese a haber estado reunidos el día anterior con el secretario de Estado y de haber pedido en infinidad de ocasiones una oportunidad para hablar con Maloma fuera de los campamentos", desde el Ministerio no les avisaron, además de que la joven no tenía con ella a su hija, de un año, sino que estaba con su marido en otra sala.

"Considero que se ha perdido la oportunidad de mantener un encuentro con ella en un entorno neutral, que hubiera permitido que se sintiera respaldada y acompañada", ha dicho Morales, que recuerda que el hecho de que tenga su pasaporte "no implica que sea libre, porque en los campamentos saharauis de Tinduf no se le reconoce su nacionalidad española, porque para salir de ahí hace falta mucho más que un pasaporte y el Gobierno lo sabe".

"Para nosotros, es muy grave que Maloma no tuviera a nuestra nieta en brazos y no podemos pensar más que esta oportunidad de que hiciera una declaración libre en pleno ejercicio de sus derechos se ha perdido por dejación del Ministerio", ha dicho.

Maloma, de 25 años, llevaba en contacto con su familia hoy adoptiva de Mairena del Alfarafe desde los 7 años de edad, y a partir de los 12 iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en Mairena y empezaron el proceso de adopción.

La joven, que se iba a preparar oposiciones para la Policía Nacional, no ha vuelto a tener contacto fluido con su familia desde entonces.