La relatora especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la vivienda, Leilani Farha, ha denunciado que las "inhumanas" condiciones registradas en asentamientos informales son un "escándalo" a nivel global y una situación que los gobiernos deben resolver lo antes posible.

"Las condiciones de vida en los asentamientos informales suponen una de las mayores violaciones de los Derechos Humanos a nivel global y aún así esto es ignorado por la mayoría", ha indicado Farha en un documento presentado ante la Asamblea General de la ONU.

En este sentido, ha alertado de que ignorar la situación en la que viven unos 900 millones de personas supone un escándalo. "Son condiciones inhumanas en las que escasean los servicios básicos como agua potable o letrinas y predomina una completa inseguridad", ha aseverado. "Muchos temen que sus casas sean destrozadas en cualquier momento", ha añadido.

Farha ha tildado el desafío de la vivienda en África y Asia de "inmenso". "En muchas ciudades de África, más de la mitad de la población vive en asentamientos informales. En Asia hay 520 millones de residentes en este tipo de asentamientos, muchas veces en áreas vulnerables a las inundaciones, corrimientos de tierra y contaminación", ha explicado.

Asimismo, ha advertido de que incluso en los países más ricos los asentamientos informales son comunes. "En los países de América del Norte he visitado campamentos bajo pasos elevados de autopistas, los cuales están deliberadamente privados de inodoros portátiles", ha afirmado.

La relatora especial ha señalado que los asentamientos informales son resultado de "un desprecio flagrante" al derecho a la vivienda en una amplia gama de áreas políticas, pero al mismo tiempo deben reconocerse como logros increíbles y un reclamo de derechos a la dignidad y al lugar.