El exministro de Justicia de Brasil Sergio Moro no podrá ejercer su profesión de abogado al menos durante los próximos seis meses, según lo ha decidido este martes la Comisión Ética de la Presidencia, ya que "ha tenido acceso a información privilegiada" por formar parte del Gobierno del presidente, Jair Bolsonaro.

Moro sí podrá impartir clases o colaborar con sus publicaciones en medios de comunicación. El tiempo que permanezca sin ejercer su profesión le será recompensado con el pago de su nómina cuando estaba al frente del Ministerio, 31.000 reales (unos 5.500 euros).

La situación de Moro es similar a la del antiguo titular de Salud, Luiz Henrique Mandettta, a quien se le impuso la semana pasada desde la Comisión la imposibilidad de trabajar en el sistema privado de salud durante los próximos seis meses, aunque ha recurrido la decisión para poder ejercer como consultor y ponente, ha contado el periódico 'Estadao'.

Ambos antiguos ministros dejaron sus cargos en el mes de abril, después de las disputas internas que mantuvieron con Bolsonaro. En el caso de Mandetta, fue la disparidad de opiniones en relación a la gestión de la pandemia de la COVID-19 lo que provocó su salida.

Por su parte, Moro optó por dejar la jefatura del Ministerio de Justicia después de que Bolsonaro destituyera al director de la Policía Federal (PF) Maurício Valeixo y denunció cómo el presidente brasileño estaría intentando hacerse con el control de la PF de Río de Janeiro, donde uno de sus hijos, Flávio, está siendo investigado por un presunto delito de blanqueo de dinero.