El Ministerio de Exteriores de Etiopía ha negado "categóricamente" las acusaciones de usar armas químicas contra la población de la región de Tigray, una información que "no tiene otro propósito que alimentar más tensiones".

El Gobierno etíope responde así a una información publicada por el diario británico 'The Telegraph', en el que el corresponsal de África del propio aseguraba que "civiles en el norte de Etiopía han sufrido horribles quemaduras consistentes con el uso de fósforo blanco, un potencial crimen de guerra".

Según el comunicado emitido por Exteriores, "Etiopía no ha empleado ni empleará nunca municiones prohibidas porque se toma muy en serio sus obligaciones internacionales en virtud de la Convención sobre Armas Químicas", además "como víctima de un ataque con armas químicas, también condena enérgicamente el uso de armas químicas por parte de cualquier persona en cualquier lugar".

En este sentido, las autoridades "ya han advertido a la comunidad internacional sobre la publicación de este informe tan malicioso e irresponsable, que no tiene otra finalidad que alimentar más tensiones", y que sigue la línea "del esfuerzo en curso para aumentar la presión contra el Gobierno etíope".