Los gobiernos de Estados Unidos y Turquía han derogado las sanciones que previamente habían impuestos contra ministros, en un aparente gesto de acercamiento tras la liberación del pastor norteamericano Andrew Brunson, liberado en octubre y retornado a territorio norteamericano.

La Administración de Donald Trump ha anunciado este viernes, a través de una breve nota del Departamento del Tesoro, la retirada de los castigos impuestos contra el ministro de Justicia turco, Abdulhamit Gul, y el de Interior, Suleyman Soylu, sancionados desde el mes de agosto.

Coincidiendo con este anuncio, el Gobierno de Turquía también ha confirmado la derogación de las medidas punitivas adoptadas contra el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, y la secretaria de Seguridad Interior norteamericana, Kirstjen Nielsen, según la agencia de noticias Anatolia.

El detonante de este cruce de sanciones habría sido la situación de Brunson, detenido en diciembre de 2016 por su presunta vinculación con organizaciones terroristas. Condenado a más de tres años de cárcel, finalmente quedó en libertad el 12 octubre y, el mismo día, se subió en un avión rumbo a Estados Unidos, donde fue recibido por el presidente Trump.