Calviño afea a Vox que estén preocupados por Cuba o Venezuela pero "cómodos" en ambientes de ensalzamiento del franquismo

El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha avisado este miércoles al Gobierno de que no todos los ciudadanos que abuchean al presidente Pedro Sánchez son votantes de su partido; mientras que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha reivindicado respeto para todas las instituciones del Estado, incluido el Ejecutivo.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Espinosa de los Monteros ha negado que su partido estuviera detrás de los abucheos que este martes los ciudadanos dedicaron a Sánchez en el desfile celebrado por el Día de la Fiesta Nacional. "Nada me gustaría más que pensar que toda esa gente era de Vox, quería decir que estamos cerca de la mayoría absoluta", ha ironizado.

A su juicio, los ciudadanos manifestaron con sus 'pitidos' su rechazo a un presidente que intenta "escudarse" en el Rey para evitar ser abucheado o que el Gobierno haga homenajes a la bandera cuando a la vez pacta "con quienes han hecho todo lo posible para acabar con esa bandera".

"yo ayer sentí orgullo de país, de los valores que nos unen, de una sociedad solidaria que se respeta y quiere", ha replicado Calviño, que ha lamentado que no fuera eso lo que reflejaron los autores de los abucheos. "Lo importante es que entre todos respetemos las instituciones, empezando por el Gobierno de España que ha sido votado por los españoles y representa la voluntad de esta Cámara", ha insistido.

Sin embargo, Espinosa de los Monteros ha avisado de que esta visión contraria al Gobierno está extendida también fuera de España y ha puesto como ejemplo unas declaraciones del senador americano Bob Menéndez cuestionando la postura de España en relación a Cuba y Venezuela.

"España es uno de los países más repetados y queridos en el ámbito internacional", ha replicado la vicepresidenta, que ha garantizado su compromiso con "el desarrollo de todos los pueblos y de los valores constitucionales" y su condena a las restricciones de la libertad de expresión y manifestación.

Pero además, ha afeado a Vox que esté tan preocupado por la situación de Cuba u otros países pero en cambio se encuentre "tan cómodo" en ambientes de "ensalzamiento de la dictadura" fraquista que estuvo vigente en España durante 40 años. "Cuando no sabe qué contestar saca el comodín de Franco", ha lamentado el dirigente de Vox.