El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, espera que el PP vuelva al gobierno de la ciudad de Granada y confía en que nadie "esté tentado" de utilizar el voto de tránsfugas para cambiar la voluntad de las urnas después de que dos concejales naranjas dejaran el partido tras la ruptura con los populares.

Bal, en una rueda de prensa en el Congreso tras la ruptura del acuerdo para cogobernar Granada debido a la negativa del alcalde naranja, Luis Salvador, de ceder al PP la alcaldía lo que resta de mandato, ha asegurado que el acuerdo que firmaron las dos formaciones establecía un mandato para los cuatro años de legislatura.

Y no se fijó una alternancia en la alcaldía, como sí han acordado en otros municipios, ha recordado Bal, que ha pedido al PP qué explique por qué abandonan un Ejecutivo que funcionaba, que contaba con unos presupuestos y "gestionaba bien".

La situación en la que queda la Alcaldía de Granada, la mayor que controla el partido de Inés Arrimadas, queda pendiente de un hilo, ya que a la salida de los siete concejales del PP se suman la de dos de los cuatro ediles naranjas, que han anunciado su baja de la formación y a los que Bal ha pedido su acta.

Bal, como miembro de la ejecutiva del partido, ha dejado claro su respaldo a Salvador insistiendo en que el acuerdo se firmó "para cuatro años" y de ahí no se van a mover.

Ha descartado que lo que ha pasado en la capital granadina tenga efectos en la Junta de Andalucía, donde el PP y Cs son socios, al tratarse de una situación "que no tiene nada que ver con la estabilidad que existe en el gobierno andaluz".