El 14 de marzo del año pasado, el día que se decretó el primer Estado de Alarma y el confinamiento domiciliario que luego duraría casi tres meses, había 5.753 casos de coronavirus registrados en España. Probablemente fueran muchos más, porque en esos días muchos no se diagnosticaban. Fallecieron 136 personas ese día, la cifra más alta hasta entonces, pero muy baja comparada con los 900 de apenas dos semanas después.

Empezaron a tomarse medidas a partir del 10 de marzo, día en que se suspendieron las clases en todos los niveles en la Comunidad de Madrid, Vitoria, Labastida y la Rioja. Ese día fallecieron 35 personas y se registraron 623 casos nuevos. Hasta esa fecha los casos se habían ido multiplicando. Los tres primeros fallecidos se registraron el 5 de marzo, entonces se insistía en que eran personas mayores con patologías previas.

Los rastreos y diagnósticos han cambiado mucho desde entonces. En los primeros días de marzo, cuando ya estaba descontrolada la transmisión -a pesar de que se decía lo contrario- la mayoría de los casos no se diagnosticaban. A día de hoy los controles son mucho más exhaustivos. Ayer el Ministerio de Sanidad notificó 44.357 casos nuevos, 18.504 en las últimas horas.

En cambio las cifras de fallecidos, sí son indudablemente más altas ahora que entonces. En las últimas 24 horas han fallecido en España 404 personas. Una serie que se lleva repitiendo varios días.En la ultima semana ha habido 1.146 fallecidos.

Las medidas también son distintas a las de hace casi un año. Son ya varias las comunidades autónomas que han pedido al Gobierno un nuevo confinamiento domiciliario, pero el Ejecutivo no lo contempla. Son las CCAA las que llevan el peso de las restricciones. El aumento de casos es generalizado en todo el país, por lo que los Gobiernos autonómicos están respondiendo con adelantes del toque de queda y confinamientos perimetrales de barrios y municipios. Puedes consultar las medidas de tu comunidad aquí.