El agente de la Ertzaintza fuera de servicio que recibió 9 puñaladas ayer por dos jóvenes de origen albanés a los que sorprendió cuando intentaban robar en una vivienda de Barrika, en Bizkaia, se encuentra fuera de peligro, según ha informado hoy el departamento vasco de Seguridad.

Los dos supuestos atacantes, de 22 y 24 años, fueron detenidos ayer en la cercana localidad de Berango por la Ertzaintza acusados de homicidio en grado de tentativa y todavía se encuentran en dependencias de la policía vasca a la espera de que concluyan las diligencias del caso y sean puestos a disposición judicial.

El agente recibió 9 pinchazos con un objeto punzante aún sin identificar, al menos dos de ellos profundos, que le afectaron a un pulmón y a un costado y, tras ser atendido de urgencia en la UCI del Hospital de Cruces-Barakaldo, fue trasladado a planta, donde se recupera de las heridas, precisa el departamento de Seguridad.

Según el relato de los hechos facilitado hoy en un comunicado, hacia las cuatro de la tarde de ayer el agente fuera de servicio sorprendió a dos intrusos en el garaje de una casa en Barrika con la aparente intención de robar.

Al verse descubiertos, los supuestos ladrones huyeron a pie y momentos después el agente inició su persecución a bordo de un vehículo.

Cerca de las vías del Metro, el agente les dio alcance y tras identificarse como policía intento detenerles, momento en que se entabló un forcejeo durante el cual el ertzaina recibió nueve pinchazos con algún tipo de objeto punzante, todavía sin localizar.

Tras dejar herido al ertzaina, los asaltantes prosiguieron su huida mientras se daba la alerta de lo sucedido a la policía vasca y a la Policía Local de Sopela, varias de cuyas patrullas iniciaron su búsqueda.

Pasadas las 19,30 horas, los dos sospechosos fueron detenidos en el exterior de una zona comercial de Berango.