Las 22 muertes por ahogamiento no intencionado registradas en los espacios acuáticos españoles durante el pasado mes de enero han convertido el de 2023 en el peor de los últimos seis años, desde que en 2017 se contabilizasen 35 fallecimientos por la misma causa.

Según recoge el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), el de 2023 es el tercer peor inicio de año de la serie histórica, que comenzó a recopilar las muertes por ahogamiento en 2015.

Los 22 fallecimientos del pasado mes casi duplican los 12 que se produjeron en enero de 2022, además de consolidar el aumento de las muertes en los espacios acuáticos españoles, que se evidenció el pasado mes de diciembre, el peor de toda la serie histórica con 29 muertes.

Así, España cerró 2022 con 394 pérdidas por ahogamiento en espacios acuáticos.

De los 22 fallecidos el pasado enero, 19 eran hombres (86,4 %) y tres mujeres (13,6 %).

El tramo de edad de los mayores de 55 años, siguiendo la tendencia de 2022, vuelve a ser en el que se da un mayor número de fallecimientos, en este caso 10 de las 22 víctimas.

Por comunidades autónomas, Canarias es la región que registró más muertes, cinco de las 22, seguida de Galicia y Castilla-La Mancha, que contabilizaron cuatro ahogamientos mortales.

La playa fue el espacio acuático en el que se produjeron más óbitos en enero, un total de 14, mientras que en ríos se dieron seis.

En 12 de los 22 ahogamientos mortales no había servicio de vigilancia, y en otros seis, por distintas razones, no procedía.