El todavía líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido al Consejo Ciudadano Estatal (CCE) que avale su propuesta de que la Ejecutiva tome temporalmente las riendas del partido hasta la próxima convocatoria de una nueva asamblea ciudadana, en la que Ione Belarra está dispuesta a presentarse.

Según han informado a Efe fuentes de la dirección de Podemos, en la reunión de la Ejecutiva que tuvo lugar ayer se decidió que el CCE -conformado íntegramente por personas afines a Iglesias- vote hasta mañana si aprueba ceder sus funciones a la Ejecutiva temporalmente, hasta que se celebre el Congreso en el que se renovará la dirección.

Solo un año después de celebrarse el 'Vistalegre III', la marcha de Iglesias tras el resultado electoral en la Comunidad de Madrid llevará a convocar de forma extraordinaria otra asamblea ciudadana -donde participan todos los inscritos- en la que se renovarán los órganos de dirección y también los estatutos del partido.

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, según han informado fuentes del partido consultadas por Efe, está dispuesta a asumir el liderazgo tras la marcha de Iglesias, y se da por hecho que toda la cúpula actual se situará de su lado.

Eso no es óbice para que se presente algún candidato alternativo, aunque en un partido en el que no hay oposición interna a Iglesias es prácticamente por imposible que pueda ganar al candidato de la dirección.

Una vez que Iglesias ha decidido su salida y que ha dejado claro que esa tarea debería ser asumida por una mujer, Podemos trabaja para que el relevo se produzca de forma rápida y ordenada, y parece descartado que la persona que pilote la Ejecutiva sea la número dos, la ministra de Igualdad, Irene Montero.

La nueva vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, a quien Iglesias ha designado como su sucesora al frente de la coalición Unidas Podemos, no es militante de la formación morada, sino del PCE, y ha dicho en numerosas ocasiones que no aspira a liderar el partido morado.

De seguirse con ese esquema, Díaz y Belarra compartirían el liderazgo de la coalición mientras que Irene Montero se volcaría en sacar adelante su agenda legislativa.EFE