Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) prevén que habrá 400.000 muertes por coronavirus en Estados Unidos antes del 20 de enero, cuando el presidente, Donald Trump, deje el cargo y el presidente electo, Joe Biden, acceda a la Casa Blanca.

El país superó las 100.000 muertes en mayo y las 200.000 cuatro meses después. Pasó las 300.000 en tres meses y parece que llegará a las 400.000 en tan solo un mes, tal y como señalan los CDC en base a una serie de modelos matemáticos.

Estados Unidos tiene una de las tasas de mortalidad más alta entre los países más afectados del mundo por el coronavirus, solo detrás de Italia, España y Reino Unido --proporcionalmente hablando--, según informaciones de la agencia de noticias Bloomberg.

El ritmo previsto significaría 65.000 muertes adicionales en las próximas semanas. Las autoridades estiman que las muertes semanales aumentarán hasta el 16 de enero a pesar de que las cifras de casos nacionales han caído durante dos semanas debido a informes irregulares por las festividades.