El Gobierno zimbabuense exige que previamente Washington levante las sanciones que pesan contra el país

Estados Unidos ha pedido a Zimbabue que ayude a Mozambique a combatir la insurgencia islamista de la que es escenario la región de Cabo Delgado, situada en el norte del país y rica en gas natural, según han contado a Bloomberg fuentes conocedoras del asunto.

El encargado de trasladar la petición ha sido el secretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos, Tibor Nagy, quien habló por teléfono la semana pasada con el ministro de Exteriores zimbabuense, Sibusiso Moyo. Según las fuentes consultadas, que han pedido no ser identificadas, el jefe de la diplomacia de Zimbabue pidió que primero Estados Unidos levante las sanciones que pesan contra algunos altos cargos zimbabuenses.

Según las mismas fuentes, Moyo --un general que desempeñó un papel clave en el golpe que forzó la salida de Robert Mugabe del poder en 2017-- no puede permitir que se le vea cooperando con Estados Unidos a menos que se levanten las sanciones.

Por ello, trasladó a Nagy que el presidente zimbabuense, Emmerson Mnangagwa, comparte la preocupación de Washington respecto a la situación en Cabo Delgado y que los dos países comparten intereses estratégicos, pero las sanciones siguen siendo un obstáculo.

Ambos responsables "discutieron sobre cómo llevar a cabo las reformas económicas y políticas prometidas restaurará la reputación internacional de Zimbabue, reconstruirá su economía y dará voz a todos los zimbabuenses", ha explicado un portavoz del Departamento de Estado, que ha recalcado que no discutieron sobre "aliviar las sanciones a cambio de asistencia antiterrorista".

Por su parte, Moyo trasladó a Nagy que "ha llegado el momento de que Estados Unidos y Zimbabue comiencen a mirar a las cuestiones estratégicas más relevantes" para que ambos países puedan normalizar sus relaciones, según informó el diario gubernamental 'Herald'.

Pese a la grave crisis económica que atraviesa actualmente Zimbabue, el país cuenta con un Ejército bien entrenado que ha participado en acciones en República Democrática del Congo (RDC) y que ha apoyado operaciones estadounidenses en Angola o Somalia.

Además, la guerrilla del partido gobernante, FRELIMO, usó Mozambique como su base de operaciones durante la guerra de liberación de los años 1970 para acabar con el Gobierno de Rhodesia. A esto se suma que tropas zimbabuenses intervinieron para aplastar la rebelión del opositor RENAMO en el país vecino en los años 1980 y 1990.

La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques por parte de un grupo islamista al que popularmente se conoce como Al Shabaab pero que no estaría vinculado con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia y está ligado a Al Qaeda.

Desde junio de 2019, Estado Islámico en África Central (ISCA) ha venido reivindicando ataques en la zona y desde marzo de este año, sus acciones se han intensificado, atacando varias ciudades importantes, incluida Mozimboa da Praia, tomada por última vez a mediados de agosto y de la que los insurgentes aún no se habrían retirado. La violencia ha dejado cientos de muertos y unos 300.000 desplazados internos.