El Gobierno de Estados Unidos ha expresado este miércoles su "profunda preocupación" por el incremento de los atentados en el norte de Siria durante los últimos meses, tras la muerte de cerca de 20 personas por la explosión de un coche bomba en la ciudad de Al Bab, controlada por el Ejército turco y los rebeldes apoyados por Ankara.

La portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Morgan Ortagus, ha condenado "firmemente" el atentado, perpetrado cerca de una mezquita situada en el centro de la ciudad, y ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas de esta "tragedia sin sentido".

"Nos preocupa profundamente el incremento de estos ataques terroristas en los últimos meses y recordamos de nuevo a todas las partes que la violencia impide la esperanza de una solución política duradera al conflicto en Siria, como pide la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha dicho.

En este sentido, ha expresado el "firme apoyo" de Washington al llamamiento del enviado especial de la Secretaría General de la ONU para Siria, Geir Pedersen, a un alto el fuego "inmediato" a nivel nacional, así como a sus esfuerzos para facilitar un acuerdo político para poner fin a la guerra.

El atentado en Al Bab, cuya autoría no ha sido reclamada por el momento, se saldó con al menos 18 muertos y 75 heridos, según el último balance facilitado por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país.

La ciudad está bajo control del Ejército turco y los rebeldes a los que apoya Ankara después de que la tomaran en el marco de la 'Operación Escudo del Éufrates' contra las Unidades de Protección Popular (YPG), de mayoría kurda.

Turquía ha lanzado varias ofensivas en la zona fronteriza para expulsar de la zona a las YPG debido a sus lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con el argumento de que forma parte de su lucha contra el terrorismo.

Las YPG son la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), las fuerzas armadas de la autoproclamada República de Siria del Norte, que controla el noreste de Siria con el apoyo de Estados Unidos.