Decenas de personas se han concentrado este domingo en la ciudad estadounidense de Kenosha para protestar contra la absolución de Kyle Rittenhouse de todos los cargos que pesaban contra él por matar a tiros a dos personas durante una movilización contra la violencia policial en esta misma localidad en agosto de 2020.

Entre los participantes en la marcha ha estado Justin Blake, tío de Jacob Blake, un hombre negro que murió a manos de la Policía de Winsconsin el año pasado y cuya muerte desató las citadas protestas en Kenosha, en las que Rittenhouse se presentó armado con el supuesto objetivo de proteger propiedades de los disturbios.

Los participantes han portado pancartas con críticas al veredicto y al racismo institucional en el aparato judicial, según ha informado la cadena de televisión estadounidense ABC. "Es el hecho de que no rinda cuentas por las que otros son castigados, incluso cuando otros han hecho mucho menos", ha dicho un manifestante.

La marcha ha tenido lugar un día después de otra protesta similar en la ciudad de Chicago en la que estuvo presente el reverendo Jesse Jackson, quien ha señalado que el veredicto "es un duro golpe a la justicia y la apertura de la temporada para la violencia por parte de milicias derechistas".

En la noche del 25 de agosto de 2020, Rittenhouse, que entonces tenía 17 años, viajó desde Antioch, en el estado de Illinois, hasta Kenosha, en Wisconsin, para, aseguró, proteger la propiedad privada de los disturbios y saqueos en los que derivó la protesta por la muerte de Blake.

Rittenhouse ha sido declarado no culpable de los cinco cargos de los que había sido acusado, incluido el de homicidio intencionado en primer grado por la muerte de Anthony Huber, de 26 años, que le podría haber acarreado una sentencia de cadena perpetua, y el de homicidio imprudente por la de Joseph Rosenbaum, de 36.

A su vez, también fue absuelto de intento de homicidio intencionado sobre el único superviviente del tiroteo, Gaige Grosskreutz, un paramédico de Milwaukee que recibió un disparo en la piernas, y de otros dos cargos por delitos contra la seguridad pública por posesión de armas de fuego.

Los abogados de Rittenhouse centraron el caso en su derecho a defenderse ante la "amenaza" que supusieron las víctimas mortales, así como una tercera que resultó herida por los disparos del rifle de asalto que el acusado portaba, cuando intentaban reducirle tras considerar que podía abrir fuego contra los manifestantes.