La asociación Paisajes y Viñedos de La Rioja Oriental y la Plataforma por el Progreso Sostenible de las Tierras Orientales de La Rioja critican en nota de prensa la central fotovoltaica de Berberana.

Ambas entidades han presentado alegaciones a la central fotovoltaica Berberana I, con una extensión de 124 hectáreas. Estos mega proyectos fotovoltaicos están siendo la norma en vez de la excepción.

"Se está provocando una industrialización del suelo agrario en la zona, cuando esta energía renovable debería producirse en el suelo urbano, en las cubiertas de los edificios, en los polígonos industriales para evitar la destrucción del paisaje y las afecciones ambientales", afirman en una nota de prensa.

Asimismo, denuncian "la pretensión de utilidad pública de la central fotovoltaica Berberana I, cuando de sobra es conocido la existencia de numerosos proyectos de energía renovable, tratándose estas iniciativas de mera especulación económica, por cuanto en La Rioja se han cumplido los objetivos de generación renovable previstos en la Agenda 2030".

Así las cosas, prosiguen, "debe criticarse que el proyecto de parque solar no reviste los requisitos para ser considerado de utilidad pública. Aunque se pretenda por la empresa que su actividad contribuye a mitigar efectos del cambio climático, ello se contrapone con un impacto crítico sobre los espacios naturales, la avifauna y otros valores ambientales aquí descritos".

La necesidad de energía solar "debe moderarse cuando vemos que la Rioja ya cumple sus objetivos de energías renovables. Sobre todo teniendo en cuenta que no hay aquí ninguna garantía de que la energía generada se destine al consumo local, y muy seguramente se exportará a otras regiones. Cuando ello sucede, la instalación pierde claramente su utilidad pública y se convierte en un proyecto privado que sólo beneficia a los accionistas".

Paisajes y Viñedos y la Plataforma lamentan "la total falta de información y transparencia por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica lo que está provocando un profundo malestar en los valles de Ocón y Jubera, donde vuelven a recaer estas centrales fotovoltaicas, y que afectan a más de 320 hectáreas en municipios como Santa Engracia, Ocón, Galilea o Agoncillo entre otros".

Ambas asociaciones destacan que el consejero del ramo, Álex Dorado, "parece estar más preocupado por los megaparques eólicos y fotovoltaicos que por ofrecer transparencia a los afectados". Señalan desde las organizaciones que los Valles de Ocón y Jubera "llevan más de un año sufriendo la total falta de planificación de las energías renovables y están sufriendo las ocurrencias de un Gobierno y decenas de empresas que en ningún momento están velando por el futuro de los pueblos ni el desarrollo agrícola, ganadero y vitivinícola de unas zonas de enorme valor".

Tanto la Coordinadora de la Plataforma como Paisajes y Viñedos de la Rioja Oriental han recordado que en los Valles de Ocón y Jubera "se pretende colocar decenas de aerogeneradores de 200 metros de altura, cientos de torretas de alta tensión que cruzan por mitad de los pueblos y ahora hectáreas de centrales fotovoltaicas. Advierten que es imposible que los pueblos de Ocón y Jubera puedan soportar todos estos megaproyectos diseñados en Madrid y que atacan al futuro de unos valles que, a través del turismo y sectores agrícola, ganadero y de transformación estaban consiguiendo levantar cabeza".

Las alegaciones han sido secundadas por numerosas bodegas, propietarios de viñedos y vecinos del valle de Ocón y Jubera pidiendo la desestimación de la central fotovoltaica en base a argumentos de naturaleza jurídica y ambiental.

En los próximos días se solicitará a los responsables políticos el cumplimiento de la Directriz de Protección del Suelo No Urbanizable, las normas protectoras de la avifauna y el respeto del viñedo sobre cualquier otra actividad industrial. "No se puede avanzar hacia la enorregión desde la invasión, de centenares de hectáreas de viñedo, de otra actividad industrial incompatible con el paisaje y la viticultura".