Agentes de Policía y manifestantes han protagonizado este miércoles una serie de enfrentamientos durante el segundo día consecutivo de protestas contra la reforma laboral en Indonesia.

Las manifestaciones, que se han extendido a las principales ciudades del país, se han producido a raíz de la aprobación el lunes por parte del Parlamento de una ley para fomentar la creación de empleo.

Según el Gobierno, esta ley está diseñada para atraer inversores, si bien las voces críticas aseguran que socavará los derechos de los trabajadores. En la localidad de Cikarang, cerca de Yakarta, la capital, los agentes han realizado una serie de disparos de advertencia y han hecho uso de pelotas de goma para sofocar las protestas.

Así, cientos de personas han sido detenidas en las ciudades de Palembang y Serang, tal y como indican los datos de la Policía, que ha alertado de que se han registrado heridos, según informaciones del diario 'The Jakarta Post'.

En Semarang, los manifestantes han provocado daños a un complejo gubernamental. El jefe de la Policía local, Auliansyá Lubis, ha lamentado lo sucedido y ha condenado la violencia. "Les pedimos que no se involucren en actos anárquicos", ha aseverado.

En Bandung, la tercera ciudad más grande del país, los manifestantes, en su mayoría estudiantes, han accedido al perímetro de un edificio del parlamento provincial y han lanzado varios cócteles molotov, lo que ha llevado a los agentes a hacer uso de cañones de agua.

Los sindicatos alertan de que la nueva legislación facilitará los despidos y permitirá a los empleadores pagar finiquitos de menores cuantías.