La ya exportavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria Miren Larrion ha reconocido que en un "momento personal difícil" abrió una cuenta corriente con la tarjeta "de una compañera" sin su permiso para ingresar dinero en ella "en un momento de apuro".

Larrion ha explicado en su cuenta personal en una red social los motivos que le han llevado a presentar su dimisión como portavoz municipal de la coalición abertzale con el fin de "aclarar los hechos".

Ha relatado que en un momento personal "difícil" abrió una cuenta corriente "con la tarjeta de una compañera" con el fin de "ingresar algún dinero" por si lo considerase necesario "en un momento de apuro". "He buscado una solución, pero era una equivocación desde el principio. Sé que había otras opciones, pero escogí está", ha proseguido.

Larrion ha señalado que actuó de esa manera porque pensó que podría explicar a la titular de la tarjeta sus motivos, pero ha agregado que "abusó de su confianza" y sus explicaciones "no llegaron a tiempo".

Ha aclarado que ha utilizado dinero y la titularidad de la cuenta para un "tema personal" al subrayar que tiene sus impuestos "en regla" y no ha evadido ninguna obligación.

"Las circunstancias personales me llevaron a abrir una cuenta donde guardar dinero personal si lo viera necesario. Las circunstancias son totalmente personales y las explicaré en el proceso judicial que se desarrolle", ha continuado.

Larrion ha presentado su dimisión porque no quiere que lo que ha calificado como "un error personal" afecte a EH Bildu como proyecto político ni a la ciudad.

"Asumo mi responsabilidad como representante público sin ningún tipo de excusas", ha concluido Larrion, quien se ha puesto a total disposición de la investigación abierta por la Ertzaintza cuyas diligencias son secretas.

El Departamento vasco de Seguridad ha confirmado esta investigación, después de que Larrion presentase su dimisión y de que trascendiese que podría haber utilizado la documentación de una compañera del entorno de la coalición abertzale para abrir una cuenta corriente en una entidad bancaria. EFE