Las autoridades danesas han anunciado este jueves la retirada de gran parte de las medidas de restricción impuestas a nivel regional a raíz de la mutación del coronavirus registrado en una granja de visones.

Las restricciones en cuestión, que afectan a unas 280.000 personas en la zona de Jutlandia, en el norte del país, incluyen en gran medida la suspensión del transporte público, la limitación y reducción de aforos y la cancelación de las clases, según el diario 'Jyllands Posten'.

No obstante, algunas de estas restricciones ya fueron levantadas la semana pasada, por lo que muchos estudiantes han podido volver a las aulas. A partir del viernes se reanudará el servicio de transporte público y se reabrirán bares y restaurantes, así como las instalaciones para eventos deportivos y culturales.

Estas medidas, impuestas a principios de noviembre, iban a estar vigentes hasta el próximo 3 de diciembre. Ahora que los visones serán sacrificados el Gobierno ha decidido retirarlas en su mayoría.

Al menos doce personas se infectaron con la nueva mutación del virus, pero ninguno de ellos lo hizo después del 15 de septiembre. Esto ha llevado a las autoridades a concluir que el brote en cuestión se ha extinguido.

La controversia sobre el sacrificio de los visones, sin embargo, ha llevado al a primera ministra, Mette Frederiksen, a reestructurar su Gobierno por primera vez desde que llegó al poder en 2019.