La Policía Nacional ha detenido a cinco responsables de comercios de Almería acusados de usar fraudulentamente datos de tarjetas bancarias obtenidos en la "deep web" (internet profunda) o a través de terceras personas para realizar cobros en sus terminales punto de venta (TPV).

Según ha informado hoy la Policía, el supuesto fraude habría alcanzado los 600.000 euros a través del uso fraudulento de unas 300 numeraciones de tarjetas de crédito.

Dichas tarjetas habían sido emitidas en Estados Unidos, Canadá, Francia, Suiza, Alemania, Italia, Noruega, Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Holanda, Austria, Australia, México, Hong Kong, China, Japón y Singapur

La llamada Operación Cabo comenzó a finales de 2016 después de que los agentes recibieran el correo de una entidad financiera que alertaba de que el titular de una de las tarjetas afectadas se había percatado del fraude y que no se encontraba en España en el momento en que se habían producido las transacciones en un comercio.

Los agentes lograron identificar a los cinco responsables de los establecimientos que presuntamente participaban en esta actividad y localizaron los diez TPV con los que se realizaba el fraude investigado.

Se pudo comprobar que los investigados se reunían periódicamente portando los TPV contratados para pasar las numeraciones de las tarjetas bancarias que obtenían en la "deep web" de Internet y a través de terceras personas.