Las autoridades de Sudán han detenido a varios supuestos integrantes de células islamistas que planeaban provocar altercados a gran escala durante la celebración de las manifestaciones prodemocráticas convocadas para este martes, ha informado el portal de noticias Sudan Tribune.

Con un amplio apoyo de fuerzas políticas, los Comités de Resistencia han convocado protestas este martes para reclamar justicia para los manifestantes abatidos por las fuerzas de seguridad en las manifestaciones contra el régimen de 2019 y la formación de un Parlamento de transición.

En el marco de la convocatoria, los jóvenes sudaneses volverán a tomar las calles para recordar al Gobierno liderado por el primer ministro sudanés, Abdalá Hamdok, su petición de justicia y de que sean procesados todos los que mataron a manifestantes en las protestas del 3 de junio de 2019.

"La Policía y las fuerzas judiciales han arrestado a miembros de células islamistas que planeaban incitar a la violencia en las manifestaciones del 30 de junio", han informado responsables policiales citados por el portal sudanés, en referencia a las detenciones llevadas a cabo el domingo.

El sábado, el gobernador del estado de Jartum aseguró que las autoridades tienen información sobre los planes de convertir las manifestaciones en un caos y anunció la puesta en marcha de medidas para impedir actos violentos, con iniciativas como el cierre de mercados y tiendas y el despliegue de fiscales con las fuerzas de seguridad que protegerán a los manifestantes para poder actuar contra los que causen incidentes violentos.

Este domingo, las autoridades de Sudán han aplicado estrictas medidas de seguridad para impedir incidentes violentos, cerrando puentes y evacuando a las personas que estaban en hoteles y residencias.

Los Comités de Resistencia y la Organización de Familias de los Mártires han prometido que el itinerario de la procesión de protesta no incluirá el cuartel general del Ejército ni tampoco el palacio presidencial o la sede del Consejo de Ministros, aunque sí pasará por las calles principales de Jartum y por zonas residenciales.

El 30 de junio se conmemora el primer aniversario de las protestas en Sudán que llevaron a la junta militar que arrebató el poder a Omar Hasán al Bashir a ceder el poder a un gobierno civil tras haberse negado a negociar con el colectivo de manifestantes. Asimismo, coincide con el aniversario del golpe de Estado que llevó a Al Bashir al poder en 1989.

En este contexto, muchos sudaneses temen que las protestas del martes se vean afectadas por la infiltración de seguidores del expresidente y que deriven en incidentes violentos. Varios grupos islamistas leales al régimen de Al Bashir han anunciado que participarán en las marchas.

El coordinador de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio en Omdurman, Fará Dosa, ha dicho que la celebración del primer aniversario de las protestas del 30 de junio supone una muestra del compromiso de las masas con el Gobierno civil y su voluntad de que se complete el periodo de transición en las instituciones, según informa la agencia sudanesa SUNA.

Dosa ha dicho que se han hecho todas las gestiones para las procesiones de protestas y ha recordado el sacrificio de los manifestantes que perdieron la vida o resultaron heridos para acabar con una dictadura que llevaba controlando el país durante tres décadas.

La BBC ha informado de que hay un fuerte dispositivo de seguridad en Jartum en vísperas de la celebración de las protestas. Las fuerzas de seguridad se han desplegado en puentes y las tiendas y los mercados han recibido la orden de que permanezcan cerrados.

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La Asociación de Profesional de Sudán, que lideró las protestas que acabaron la presidencia de Al Bashir, ha hecho un llamamiento a los sudaneses a manifestarse en memoria de todos los manifestantes abatidos en las protestas del año anterior y para conseguir una completa transición a la democracia.

El Gobierno de transición está cosechando cada vez más rechazo por el aumento de los precios de los alimentos por la retirada de las subvenciones al combustible.