La Policía Nacional ha detenido en los municipios madrileños de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas a los 18 integrantes de una banda que se dedicaba a la distribución de cocaína en vehículos "caleteados", con compartimentos ocultos diseñados para esconder esta sustancia.

En mayo del año pasado se iniciaron las pesquisas cuando los agentes detuvieron a un hombre que vendía esta sustancia estupefaciente desde el garaje de su finca, según informa este viernes la Policía Nacional.

Los agentes descubrieron que este individuo había diseñado un sofisticado compartimento en el airbag de su vehículo, que servía para ocultar dicha sustancia.

Las primeras pesquisas policiales detectaron que el hermano del arrestado era el dirigente de un grupo conformado por varias personas, dedicado a la venta de sustancias estupefacientes.

Ambos pertenecían a un grupo criminal perfectamente estructurado y definido, el cual estaba dotado de una amplia red logística, ya que disponían de teléfonos "corporativos", vehículos "caleteados" y garajes y domicilios de seguridad.

En los garajes y las viviendas había "cocinas" donde preparaban y cortaban la cocaína.

El principal investigado y jefe del entramado, se encargaba de gestionar las llamadas de los clientes y dirigir a su equipo que vendía la droga en los puntos previamente acordados.

Tenían la norma de respetar el "toque de queda" establecido en cada momento, tenían prohibida la distribución de la droga más allá de las horas permitidas, y si alguno de los vendedores no podía trabajar, el mismo jefe era el encargado de hacer llegar la mercancía.

En una primera fase del dispositivo policial, a finales de marzo con la colaboración de Policía Local de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, los investigadores realizaron cinco registros en domicilios.

Los agentes incautaron casi 2 kilogramos de cocaína, seis vehículos, casi 10.000 euros en efectivo, un machete y diversas básculas de precisión, además de otras sustancias y útiles para la preparación de la cocaína.

En este primer operativo, se practicaron 14 detenciones como presuntos responsables de los delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. Siete de ellos ingresaron en prisión tras pasar a disposición judicial.

La segunda fase se desarrolló a finales de mayo, con la participación de los mismos agentes locales, y se detuvo a otros cuatro individuos, los cuales presuntamente estarían suministrando al grupo criminal la sustancia de corte.

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Asimismo, se llevaron a cabo entradas y registros en los domicilios de los cuatro implicados, donde los policías intervinieron más de un kilogramo de cocaína, casi 14.000 euros en metálico, dos vehículos, básculas de precisión, útiles para la división de la dosis y diversa sustancia de corte.

Tras pasar a disposición judicial, uno de los detenidos ingresó en prisión. EFE

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