La Policía Nacional ha detenido en Getafe (Madrid) a dos hermanos por la muerte a tiros de su cuñado, al parecer por una venganza familiar, el pasado 6 de abril en el madrileño distrito de Chamberí. El hombre fue asesinado cuando salió del despacho de un abogado, ya que iba a ser juzgado por el asesinato del padre de los arrestados. El arresto se ha producido en una vivienda en el que se encontraban escondidos después de tres meses de investigaciones, informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los hechos se produjeron durante la tarde del 6 de abril cuando la víctima se encontraba en la calle de Fernando el Católico de Madrid, acompañado por su esposa, cuando fue abordado por los detenidos. Estos se acercaron al marido de su hermana y le dispararon en cuatro ocasiones con un arma corta de tal forma que uno de los disparos impactó en su hombro y otro en la cabeza. Tras cometer el crimen abandonaron rápidamente el lugar en un vehículo sustraído que fue encontrado calcinado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.

La investigación se inició nada más producirse el crimen por agentes de los grupos de homicidios de la Brigada de Policía Judicial y de delitos violentos de la Brigada de Policía Científica, que se desplazaron de inmediato al lugar de los hechos. Tras recoger testimonios e indicios se pusieron tras la pista de los presuntos autores, dos cuñados del fallecido que al parecer habían cometido el homicidio por una venganza familiar. Tras establecer sus identidades fueron puestos en busca y captura y se practicaron pesquisas para conocer su paradero. Los investigadores sometieron a los detenidos a una intensa vigilancia con seguimientos y se percataron de que adoptaban férreas medidas para evitar ser localizados pero finalmente fueron detenidos juntos en una vivienda de Getafe.

El fallecido. Luis R.D., iba a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Madrid tres días después de los hechos junto a su mujer, Yolanda F.L., y sus padres Rafael R.M. y María Yolanda D.P. por el asesinato a tiros de su suegro cometido en una nave de la localidad madrileña de Arroyomolinos en 2015. Su asesinato provocó que el juicio quedara aplazado hasta el 13 de junio pasado y tras varias sesiones el jurado declaró culpable a los acusados y el magistrado presidente del tribunal condenó a 15 años de prisión a Rafael R.M., pero absolvió a las otras dos procesadas.