La Guardia Civil ha detenido a 26 personas y, además, está investigado a otras 16 por el robo de cerca de 10 toneladas de cable de cobre procedente de plantas fotovoltaicas, cableado de bombas de regadío y empresas cerámicas. A esta organización se le imputa la comisión de 42 hechos delictivos cometidos entre las provincias de Ciudad Real, Sevilla, Almería, Huelva, Jaén, Granada, Zamora, Córdoba, Badajoz, Valladolid y Toledo. En total el material sustraído supera los 500.000 euros.

La operación se inició el pasado mes de febrero, a raíz de una serie de robos de cable de cobre en el municipio ciudadrealeño de Santa Cruz de Mudela, tras lo cual los agentes detectaron el movimiento de un grupo de personas, todos ellos procedentes de Sevilla y Huelva, quienes se desplazaban a cualquier parte del país para perpetrar los robos. Durante el dispositivo de vigilancia establecido en torno a este grupo delictivo, los agentes consiguieron interceptar una furgoneta en la que transportaban 4.000 kilos de cable de cobre robado del interior de una planta fotovoltaica de Montiel.

La organización, que estaba estructurada en forma de racimo y totalmente jerarquizada, seleccionaba previamente el lugar, evaluaba los sistemas de seguridad y realizaba un reconocimiento previo de la zona, que en muchas ocasiones ya era conocida para ellos por robos que habían cometido con anterioridad. Una vez que cometían los robos, vendían el cable de cobre en diferentes centros gestores de residuos metálicos, como por ejemplo chatarrerías, algunas de ellas clandestinas ubicadas en varias localidades de Sevilla y Huelva, donde los propietarios formaban parte de la organización criminal y adquirían el cable a sabiendas de su procedencia ilícita.

La Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia escalonado en varias provincias con el que conseguió detener a 12 personas e investigar a otra más después de que hubieran perpetrado un robo en una planta fotovoltaica en La Carolina, tras lo que les fueron intervenidos 2.000 kilos de cable de cobre.

El pasado mes de junio se dio por concluida la última fase de la operación, en un dispositivo junto con las Comandancias de Sevilla y Huelva, en el que se detuvo al resto de integrantes de la organización, un total de 26 personas detenidas y 16 investigadas, como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a organización criminal, robos en instalaciones estratégicas, receptación, blanqueo de capitales, usurpación de identidad y falsificación de documentos.