Las autoridades de Etiopía han anunciado este jueves la detención de más de 500 personas que supuestamente preparaban disturbios durante la celebración de un importante festival en la región de Oromia

El comisario de la Policía de la región, Ararsa Merdasa, ha detallado que durante las operaciones de cara al 'Irreecha' --el equivalente a Acción de Gracias entre los oromo-- han sido incautadas armas y granadas, tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.

El festival, muy importante entre la comunidad oromo de Etiopía --la mayoritaria en el país africano--, se celebrará el sábado y el domingo en la citada región y en la capital, Adís Abeba.

El país se vio sumido en julio en una oleada de violencia en el marco de las protestas tras el asesinato del cantante oromo Hachalu Hundessa en la capital, en la que habrían muerto cerca de 250 personas. El fiscal general etíope, Gedion Timothewos, afirmó la semana pasada que más de 2.000 personas han sido imputadas desde entonces.

Entre los imputados figura el destacado opositor Jawar Mohamed, contra quien pesan cargos por terrorismo. Junto a él fueron imputadas 23 personas, incluido el también destacado líder opositor Bekele Gerba, todos ellos por supuestamente incitar a la violencia étnica y a la violencia por motivos religiosos durante los incidentes.

El asesinato de Hachalu, de etnia oromo, provocó una gran conmoción y desencadenó unos enfrentamientos en el país, incluida la capital, que llevaron al primer ministro, Abiy Ahmed, a asegurar en julio que detrás de las protestas hubo un intento de "provocar una guerra civil y violencia intercomunitaria".

La violencia de carácter étnico ha ido en aumento en los últimos meses en Etiopía, donde las reformas y las medidas de reconciliación del primer ministro parecen haber tenido como consecuencia precisamente mayores tensiones entre los distintos grupos étnicos que componen el país, el segundo más poblado de África.