La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investigado a otras diez como presuntas autoras de los delitos contra la flora, fauna y animales domésticos, y otro de tenencia ilícita de armas por abatir 17 ejemplares de macho montés desde comienzos de 2020.

Según el instituto armado, se les acusa de haber realizado el ejercicio de la caza ilegalmente, utilizar armas de fuego prohibidas, carecer de permisos de armas y de autorizaciones de los cotos para su caza legal, y utilizar, además del uso de artes y medios no selectivos y prohibidos para la caza, como lazos de acero.

El resultado final de la operación fue la incautación de seis trofeos de los ejemplares abatidos, que quedaron a disposición de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, además de cuatro armas blancas, cuatro de fuego y cuatro lazos.

Para probar las autorías de los hechos, la Guardia Civil remitió muestras de la sangre hallada en las armas blancas junto con la de los ejemplares abatidos, al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para su cotejo, con resultado positivo.