Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas de nacionalidad rumana integrantes de una red sospechosa de haber estafado más de 150.000 euros a compañías de telecomunicaciones mediante la reventa de terminales móviles robados.

Según explica en un comunicado la Policía, con la operación, en la que se han registrado cuatro viviendas en la provincia de Madrid, se da por desarticulada la organización criminal, que vendía los móviles en tiendas de compra-venta de segunda mano e incluso los sacaba del país para comercializarlos en Rumanía.

La organización tenía un claro reparto de tareas, dividida entre los denominados "conseguidores", que se encargaban de obtener los terminales móviles de gama alta, y los "activadores", que daban de alta las líneas de voz y datos con documentos de identidad y contratos falsificados.

La investigación se ha dilatado durante meses por las medidas de seguridad que aplicaban los integrantes de la red, que cambiaban en numerosas ocasiones de domicilio en España y realizaban continuos viajes a Rumanía, dificultando así su localización, apunta la Policía.

Finalmente se ha detenido a diez personas, puestas ya a disposición judicial, y en los registros de las viviendas sospechosas los agentes se han incautado de 25 móviles de gama alta, decenas de tarjetas SIM y dos vehículos de gran cilindrada.

Las víctimas del fraude son grandes operadoras y distribuidoras de telefonía en España.