Una red de lo que se conoce como 'mulas bancarias', personas que reciben trasferencias fraudulentas procedentes de estafas, ha sido desmantelada en la provincia de Girona después de que hubiese obtenido cerca de 300.000 euros entre junio y septiembre de 2020, y 27 personas han sido detenidas.

Según informa la Policía Nacional, 23 de los detenidos se dedicaban a recibir las trasferencias y entregar el dinero a los responsables de la organización, mientras que los otros cuatro estaban en un escalón superior.

La investigación comenzó en octubre y ha finalizado a finales de enero, al apresar a los implicados en esta estafa conocida como SIM Swapping -acceso fraudulento a cuentas bancarias a través del teléfono móvil y el acceso a través de internet-, todos vecinos de seis localidades de Girona.

Este delito en auge actualmente, según la Policía Nacional, permite a quienes lo comenten sustraer grandes cantidades de dinero y acabar con los ahorros de las víctimas, así como contratar préstamos y dejar la deuda pendiente de pago.

La clave es que muchas operaciones de banca telemática precisan de un mecanismo de verificación secundario para efectuar una transacción o adquirir productos en el que el número de teléfono es esencial, ya que la entidad financiera pide confirmación a través de mensajes o aplicaciones.

Los ciberdelincuentes realizan un duplicado de la tarjeta SIM y, con ella, pueden vaciar la cuenta, ya que serán ellos los que reciban esas verificaciones.

Las víctimas se dan cuenta al perder la cobertura de su teléfono, ya que su SIM deja de estar operativa una vez que se activa la clonada, aunque en muchos casos no asocian la incidencia con una intrusión en sus cuentas bancarias.

Las organizaciones que llevan a cabo estas estafas necesitan a personas que reciban el dinero y se lo hagan llegar a cambio de un porcentaje.

La mayor parte de los detenidos son jóvenes de entre 18 y 25 años que han sido captados por alguien de su entorno próximo o a través de las redes sociales mediante promesas de trabajo u oportunidades de ganar mucho en poco tiempo y con poco esfuerzo.

La forma de conseguir los datos de las víctimas es habitualmente mediante webs fraudulentas que los recopilan, perfiles falsos en plataformas de compraventa entre particulares y software malicioso.

Para evitar la estafa, la Policía Nacional aconseja que no se compartan datos como nombres de usuario, contraseñas, datos de la tarjeta de crédito y números de teléfonos, así como que se mantenga el antivirus actualizado y se eviten descargas sospechosas.

A su vez, las mulas son reclutadas por delincuentes que les exigen que pongan una cuenta bancaria a disposición de la supuesta empresa y con los que nunca establecen contacto personal más allá del telemático. EFE

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