La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha llamado hoy a las fuerzas políticas a "volver a sentarse" para negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), paso necesario "no por criterios de oportunidad política o de reparto de cromos, sino como un servicio a los ciudadanos".

En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum el día en que expira el mandato de los vocales del CGPJ y después de que el PP rompiera el pacto consensuado con el Gobierno para renovarlo en plazo, Delgado ha defendido el actual sistema de elección de los miembros del órgano de gobierno de los jueces por el Parlamento.

"No se trata de un mercadeo entre partidos ni de acuerdos turbios; se trata del cumplimiento de la Constitución", ha recalcado.

A su juicio, la enmienda registrada por el PP en el Senado para reformar ese sistema, copiando términos obsoletos de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, puede interpretarse como una "cortina de humo" para tapar el "indigno" y "obsceno" mensaje de su portavoz en la Cámara Alta, Ignacio Cosidó, que defendió el pacto alcanzado con el PSOE alegando que permitiría controlar desde detrás la sala segunda del Tribunal Supremo.

"No podemos consentir que en un mensaje de un político se digan las cosas que se dijeron, siendo verdad o siendo mentira, pero que desde luego mancillan la imagen de los jueces", ha subrayado,

El acuerdo "casi cerrado" para la renovación del CGPJ, ha explicado, "pretendía la salida del bloqueo en el que se encontraba la Justicia", ya que una de las principales funciones de ese órgano es garantizar la independencia judicial y amparar a los jueces que se vean presionados.

Delgado ha señalado que no iba a hablar de las "causas reales de la llamada politización de la justicia", pero ha pedido no mirar sólo al sistema de elección del CGPJ, órgano con "la mayor independencia" si se compara con los consejos de los otros países miembros de la red europea

A su juicio, el modelo "corporativo" en el que los jueces elijan a la mayoría de los vocales, como piden las asociaciones profesionales, el PP y Ciudadanos, solo sería defendible si sus competencias fueran "extralimitadas", centradas en cuestiones laborales, de ascensos, disciplinarias, etc.

Pero el actual Consejo, ha subrayado, participa en áreas de política judicial y para ejercer esa función se necesita una legitimación que solo da el Parlamento, la sede de la soberanía popular.

La elección a través del Parlamento con una mayoría de tres quintos, ha añadido, no es un mercadeo, sino que es "consenso, aproximación y capacidad de alcanzar acuerdos institucionales requeridos por la ciudadanía".

Delgado ha insistido en que la imagen de la Justicia en la ciudadanía es "preocupante" y ha advertido de que su crisis de credibilidad se ha ahondado en las últimas semanas.

Ha asegurado en ese contexto que uno de sus principales objetivos es reducir esa brecha de desafección entre la ciudadanía y la justicia, ya que resulta "insoportable el cuestionamiento" de la imagen de los jueces.