La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha asegurado hoy que no va a permitir que el PP "arroje por el fango el nombre" de los jueces, que hable de ellos como si fueran "marionetas", ni que cuestione a quienes investigan sus casos de corrupción, "como si la justicia fuese su cortijo".

En el pleno del Senado, Delgado ha mantenido un duro enfrentamiento con la portavoz de Justicia del PP, Esther Muñoz, quien la ha acusado de haber "traicionado al poder judicial, a sus propios compañeros y a los españoles" en los cinco meses que lleva en el Ministerio, y ha denunciado su "política macarra".

Ante sus críticas, Delgado ha acusado a los populares de presionar durante años a jueces y fiscales y ha tachado de "indigno" su desprecio al poder judicial, reflejado en el mensaje de wasap en el que el portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosidó, defendió la elección de Manuel Marchena como presidente del Consejo General del Poder Judicial.

"Han estado ustedes destruyendo discos duros, han estado espiando, han estado requisando ilegalmente información que incriminaba al PP y a la vez han estado diciendo que la trama Gürtel era una trama contra el PP", ha continuado antes de garantizar que el Gobierno del PSOE mantendrá un "escrupuloso respeto a la independencia de jueces y la autonomía fiscal", "cueste lo que cueste".

Muñoz ha recordado a Delgado que hace seis meses participó en la huelga de jueces y fiscales contra el Gobierno del PP, ha denunciado su "desdoblamiento" como ministra y la ha calificado de "pieza fundamental" en el pacto con los independentistas para que Pedro Sánchez continúe en la Moncloa, "aunque para ello tenga que dejar tirado al poder judicial".

Ha acusado a Delgado de obligar a la abogacía del Estado a cambiar de criterio ante el juicio del "proces", "mentir a los españoles" al negar su relación con el excomisario Jose Manuel Villarejo, "dejar tirados" a los jueces y fiscales en Cataluña, "mentir" a sus excompañeros de carrera al decirles que no había dinero para mejorar sus salarios y amenazarles si iban a la huelga.

"¿Qué clase de política macarra ejerce usted desde el Ministerio de Justicia?" le ha espetado a la ministra, quien le ha recriminado un discurso que, ha dicho, "destila la descomposición" en la que está el PP.

"Están en la oposición por corrupción y ahora pretenden conseguir el poder a través de esa descomposición", ha subrayado Delgado exponiendo el mensaje en el que Cosidó habla de "controlar" la sala segunda del Supremo, "dejando a los pies de los caballos" a jueces y magistrados.

Para Delgado, el PP no está legitimado a hablar de independencia judicial, cuando tienen "una mochila de injerencias en la labor de jueces y fiscales que pesa sobre sus espaldas como una losa", pero Muñoz ha rebatido un discurso basado en "un mensaje más o menos desafortunado".

Le ha recriminado así la "corrupción y descomposición" del PSOE andaluz y, hablando de espiar, ha apuntado a Alfredo Pérez Rubalcaba y al exjuez Baltasar Garzón, amigo de la ministra en "comidas de colegueo" con Villarejo.