El delegado del Gobierno en el País Vasco, ha hecho hoy un llamamiento al PP para "construir consensos" en relación al posible acercamiento de presos de ETA y ha subrayado que este proceso debe realizarse con "empatía" hacia las víctimas pero también con "discreción".

El delegado del Gobierno en Euskadi, que tomó posesión de su cargo el pasado lunes, ha visitado el edificio del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, ubicado en la antigua sede del Banco de España en Vitoria, cuya apertura, prevista inicialmente para finales de este año, se ha retrasado hasta 2019.

Tras la visita, Loza, a preguntas de los periodistas, se ha referido a las críticas de algunas víctimas del terrorismo ante el posible acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas o próximas a Euskadi.

El lunes el delegado se mostró favorable a este acercamiento "progresivo e individualizado" y hoy ha dejado claro que la relación con las asociaciones de víctimas "ha sido y va a seguir siendo fluida" y ha señalado que en este asunto es muy importante tener en consideración la "empatía e información a las víctimas de lo que se vaya a hacer" y también la "discreción".

Al respecto, también ha apostado por un acuerdo político en esta materia porque es "una cuestión de Estado" y ha hecho un llamamiento a sus "amigos" del PP para poder construir consensos.

Una vez que se ha derrotado a ETA, ha añadido, es necesario "ganar la convivencia" y para ello se requiere el acuerdo de "todas las fuerzas políticas".

Preguntado por la posibilidad de que se recuperen los encuentros restaurativos entre presos de ETA y víctimas, Loza se ha mostrado favorable a que pudieran volver a producirse porque eso supondría que los victimarios que están en prisión "han desandado el camino y han hecho un recorrido hacia la reinserción".

En relación al centro memorial, el delegado del Gobierno también ha recalcado que la única reparación que se puede ofrecer a las víctimas asesinadas es a través de la memoria y de la deslegitimación del terrorismo.

Y ha asegurado que para ello hay que "luchar" contra dos problemas que siempre tiene la memoria, el primero el olvido, y el segundo la "tergiversación" de considerar el terrorismo de ETA como un conflicto político.

Los conflictos políticos, ha añadido, "no se arreglan con el tiro en la nunca, sino a través del diálogo y la negociación".