Críticos de Ciudadanos del entorno de Francisco Igea han reconocido que la peor opción para el partido sería que Inés Arrimadas perdiera las primarias, algo muy improbable, y las ganara la candidatura del vicepresidente de Castilla y León, que aún no ha decidido si dará el paso.

Supondría un grave revés para la formación naranja porque, en el caso de que Arrimadas siguiera, algo que estaría por ver, rompería la unidad de acción política, señalan a EFE fuentes de este sector, ya que el líder del partido no tendría la visibilidad del Congreso.

Admiten que es casi imposible derrotar a la dirigente jerezana, que tiene el apoyo de lo que queda del aparato de Albert Rivera y de la mayor parte de las bases, pero también era un imposible ganar las primarias de Castilla y León contra la candidata oficial e Igea lo hizo tras destapar el pucherazo.

De momento y hasta el 26 de febrero, que es cuando hay que oficializar las candidaturas a presidir Ciudadanos, Igea tiene previsto mantener el pulso a la gestora del partido, en cuyas redes ve atrapada a Arrimadas, y sigue amagando con presentarse si el partido no da más voz a los territorios y a los afiliados.

Ya ha puesto en marcha la plataforma Ciudadanos Eres Tú, que se estrena oficialmente este viernes en Barcelona con un acto público para hacer llegar a todas las agrupaciones su propuesta para encarrilar el partido con un modelo más descentralizado y participativo.

De momento, se trata solo de recabar apoyos entre las bases para impulsar la votación de una enmienda a la totalidad a los estatutos propuestos por la gestora en la Asamblea extraordinaria de marzo, que, entre otras cosas, garantice el protagonismo en la toma de decisiones y en la elección de los distintos órganos del partido, incluidos los coordinadores territoriales.

Reclaman más participación y más rendición de cuentas para evitar errores, como el desastre electoral del 10N, que los renovadores atribuyen en gran parte al veto a pactar con el PSOE; quieren también ampliar el sistema de pesos y contrapesos internos con órganos de verdad independientes y valorar la discrepancia en lugar de castigarla.

Los críticos están convencidos de que la gestora tratará por todos los medios de que esta propuesta no llegue a debatirse, pero fuentes de la dirección interina naranja afirman que la enmienda se va a debatir porque "es lo lógico", aunque están seguros de que no saldrá adelante.

Y es muy difícil que así sea por la composición que tendrá la Asamblea General: los miembros del Consejo General saliente (125 miembros), los 16 integrantes de la gestora, los miembros de la Ejecutiva electa (entre 20 y 50) y los elegidos por los afiliados (un compromisario por provincia más uno adicional por cada centenar de militantes).

El censo de la militancia para poder votar en el proceso se cerró la semana pasada, pero aún no han hecho pública la cifra de afiliados, que en el mes de junio, último dato facilitado, era de unos 32.000.