A la espera de que la legislatura comience de manera formal, todavía hay poco movimiento en los pasillos del Congreso de los Diputados. Ya ha pasado algo más de un mes desde que se constituyera la Cámara Baja (el 21 de mayo) y las jornadas en la Carrera de San Jerónimo transcurren con cierta tranquilidad.

Quien se reúne con una mayor asiduidad es la Mesa, el órgano que dirige la Cámara. Está presidida por la máxima autoridad en el Congreso, la socialista Meritxell Batet, y cuenta con representación de miembros de Unidas Podemos, Partido Popular y Ciudadanos. Nueve diputados de estos grupos parlamentarios la integran.

Además de ello también algunas de sus señorías pasan los días trabajando en los despachos que tienen en las distintas dependencias del Congreso. Otros diputados permanecen en sus provincias de origen o, incluso, forman parte de los comités negociadores de gobiernos por sus responsabilidades de partido.

MÁS DE UN MILLÓN DE EUROS

Estas semanas de cierto impasse, a la espera de que la investidura ponga en marcha los tiempos parlamentarios, le han costado al Congreso algo más de un millón de euros en lo que a los sueldos de los 350 diputados se refiere. El régimen económico recoge una asignación constitucional idéntica para todos ellos de 2.981,86€ al mes. Un salario que no han recibido ninguno de los cuatro diputados independentistas presos (Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Josep Rull y Jordi Turull) que están suspendidos.

Algunas de sus señorías tienen algo más de suerte, puesto que existen ciertos complementos que elevan esa cantidad. Por ejemplo: ejercer la portavocía de un grupo parlamentario, ser miembro de la Mesa o de alguna de las comisiones (aunque estas últimas todavía no han echado a andar).

Hasta el momento, estas semanas, en la Cámara Baja tan solo se ha reunido la Mesa, la Junta de Portavoces o algunos de los grupos parlamentarios en pleno. Sin olvidar que los representantes políticos comparecieron en la sala de prensa después de la ronda de contactos con el Rey Felipe VI de cara a la investidura o que Pedro Sánchez eligió las dependencias del Congreso para iniciar las conversaciones con el resto de formaciones políticas.

La cámara no volverá a la normalidad hasta el mes de septiembre debido a que los meses de julio y agosto son inhábiles. Durante este tiempo solo podrán celebrarse plenos extraordinarios como el de investidura y, de prosperar esta, la apertura solemne de la legislatura presidida por el Rey.